Greenpeace i la financiació dels ajuntaments

Ahir dimecres gairebé tota la premsa espanyola es feia resó de l’informe publicat per Greenpeace titulat “Destrucción a toda Costa 2005“.

Faig un estracte d’alguns punts d’aquest informe que tenen relació amb el que estem vivint a Badalona:

Los ayuntamientos tampoco hacen bien sus deberes. Achacan sus problemas a la
falta de financiación derivada del modelo actual de recaudación municipal, que basa un gran porcentaje de los ingresos obtenidos en el cobro de impuestos y tasas relacionados con la construcción y la vivienda (IBI, plusvalías, licencias de obras y venta de suelo). Este modelo, además, no es ni transparente ni eficiente. Existen cientos de evidencias de mala gestión municipal a lo largo de la geografía española. Greenpeace considera que deben cumplirse todos los mecanismos existentes para garantizar la buena gestión por parte de los ayuntamientos, así
como el establecimiento de medidas que consigan que las administraciones municipales dejen de considerar la franja costera como una fuente de ingresos rápidos, sin preocuparse por las posibilidades de desarrollo que dejan a las generaciones futuras. Los mecanismos para cambiar el actual sistema son muy variados y algunos ya han sido apuntados por gobiernos como el catalán, que ha hablado del establecimiento de una ecotasa que aporte financiación a los municipios, permita regenerar el estancado modelo de sol y playa y beneficie la conservación y protección del medio ambiente.

Nota: Les negretes són meves.

El anuncio hecho el verano pasado por el Ministerio de Medio Ambiente para proteger las costas españolas de urbanizaciones y actuaciones en dominio público marítimo-terrestre, es decir, en los 100 primeros metros de litoral es una buena medida, aunque insuficiente dada la saturación de la franja costera española. No es algo novedoso, la Ley de Costas del año 1988 ya obliga a ello, pero la realidad indica que existen cientos de construcciones ilegales situadas en esta estrecha franja de terreno.

La fiebre de los puertos deportivos continúa en el litoral, donde las administraciones rivalizan para ser el “referente”, sin preocuparse por las graves consecuencias
para la costa de estas instalaciones.

La reordenación del litoral sur de Badalona supondrá la construcción de 4.000
viviendas de lujo en edificios de hasta doce plantas en primera línea de costa, así como la construcción de un nuevo puerto y un paseo marítimo. La excesiva densidad de población que acogerá este tramo de costa y la barrera que constituirá no son la mejor solución para esta franja
costera.

Los problemas de erosión en la costa catalana son muy preocupantes. Decenas de playas pierden arena y extensión cada año.

Casos como el de las playas de Cabrera (Puerto de Mataró), Vilassar (Puerto
de Arenys de Mar) o Premiá (puerto deportivo de la localidad) ejemplifican de forma dramática el obstáculo que los puertos suponen para las corrientes marinas y la deposición de sedimentos en las playas, lo que debería ser motivo suficiente para continuar con la prohibición de construir
nuevos puertos o ampliar los existentes.

A pesar de la mejora de la calidad de las aguas de baño registrada por la Agencia
Catalana del Agua, algunos puntos del litoral catalán continúan registrando vertidos en sus playas. Tan sólo en la costa barcelonesa se registraron 136 episodios de contaminación durante la temporada pasada. Desde la Consellería de Medi Ambient se reconoce que la presencia de
residuos flotantes en las playas de Cataluña no se reduce sino que aumenta cada año. En los meses de julio a septiembre, se recogen a diario dos toneladas de basura en el litoral catalán.

Uno de los problemas más graves de contaminación en el litoral catalán es el presente en Badalona como consecuencia de la actividad de la planta de fertilizantes agrícolas de la empresa Cros hasta 1987. La herencia de casi un siglo de contaminación descontrolada quedó al descubierto con las obras de construcción del puerto de esta localidad, al hallarse 1.500.000 m3 de arena contaminada con residuos de ácido sulfúrico, sulfato de cobre y piritas en elevadas concentraciones. Los intentos por parte del Ayuntamiento para que Ercros asuma parte del coste de la descontaminación que se está llevando a cabo han sido infructuosos. Els Verds de
Badalona denunciaron el pasado mes de octubre que parte de esta arena estaba siendo vertida en una de las playas del municipio. También se ha denunciado la construcción de viviendas sobre estos terrenos contaminados.

Evidentment l’informe diu molte més coses, però em quedo amb això.

La notícia a alguns mitjans:

Un pensament sobre “Greenpeace i la financiació dels ajuntaments

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